Mi relación con la comida nunca fue buena. Sin exagerar comencé a hacer dieta a los diez años: dietas locas y muy estrictas que yo misma me inventaba, que le escuchaba a alguien o que leía en cualquier revista que me pasara por las manos. Por supuesto, aquella tortura china no duraba mucho y si duraba siempre caía en obsesiones y restricciones absurdas, que al final me hacían sentir triste y como consecuencia me impulsaban a comer aún más para llenar ese vacío emocional. Era un ciclo constante de bajar y subir de peso, de hacer desastres con mi cuerpo y de no disfrutar los alimentos… un círculo vicioso liderado por mi baja autoestima y aún más por mi gran desinformación.
Así pasaron muchos años hasta que pude comprender que me estaba haciendo un daño terrible, física y emocionalmente, y que lo más importante era aceptar y amar mi cuerpo antes de querer cambiar algo. Cuando le di ese pequeño giro a mi manera de ver las cosas todo cambió, te aseguro que ya no hago dietas, ahora me cuido porque me quiero y dejé de preocuparme por perder kilos para ocuparme de ganar más salud. Todo esto me ha llevado mucho tiempo entenderlo y ponerlo en práctica, por eso quiero hacerte el camino más sencillo y ayudarte con mucho cariño en tu búsqueda del equilibrio a través de recetas fáciles y por supuesto deliciosas, información valiosa para fortalecer tu autoestima, tips y consejos en mi blog, asesorías y talleres (online y presenciales)… en fin, quiero darte muchas herramientas que te ayuden a mejorar tus hábitos alimenticios para tener una vida más saludable, pero por sobre todas las cosas, más feliz.